El reconocido periódico de los Estados Unidos publicó un artículo sobre el caso y se centró sobre el rol del juez Ariel Lijo.
La causa conocida como “Escuela de Yoga” investiga una supuesta “secta” de carácter sexual que coaccionaba a algunas de sus integrantes mujeres a entrar en la prostitución y lavaba las ganancias al adquirir bienes raíces.
Es que Juan Percowicz, era un contador con un pasatiempo insólito: enseñar clases de autoayuda por toda Buenos Aires con una fuerte dosis de filosofía antigua y espiritualismo new age. Era un éxito y, con donaciones de sus seguidores, construyó una organización llamada Escuela de Yoga de Buenos Aires o EYBA.
En ese marco fue que el New York Times analizó la causa que tramita en la Argentina y se centró en el perfil del juez Lijo y deslizó que existen elementos que permitan condenar a los acusados.
El diario neoyorkino dedicó un artículo al rol de la justicia argentina en la investigación y posible condena de los implicados, hizo hincapié en el perfil del juez Lijo, candidato del gobierno de Javier Milei a la Corte Suprema.
El periódico estadounidense describió que la organización era dirigida por Percowicz, “un contador que dictaba clases de autoayuda y gracias a los aportes de sus seguidores logró construir la Escuela de Yoga de Buenos Aires”.
“Pero ahora Percowicz, de 85 años, y más de una decena de miembros de la EYBA enfrentan cargos, acusados de dirigir una ‘secta’ de carácter sexual, no una escuela de yoga, que coaccionaba a algunas de sus integrantes mujeres a entrar en la prostitución y lavaba las ganancias al adquirir bienes raíces”, sostiene.
El reporte, firmado por la periodista Ana Lankes, indica: “La investigación demostró que se explotaba a las mujeres y con el dinero generado, calculado en cientos de miles de dólares mensuales, se adquirían bienes inmuebles. Además, los abusos incluían la administración de drogas a los miembros para inducir el sueño a los concurrentes, también bajo la fachada de una clínica ilegal”.
En la causa hay un total de 17 personas procesadas por diversos delitos, entre ellos trata de personas, lavado de activos y asociación ilícita. En el momento en que la causa se encaminaba al juicio oral, a fines de 2023, la Cámara Federal porteña anuló la elevación y ordenó que el expediente regresara a la primera instancia para subsanar supuestos errores procesales y probatorios.
Por ello, en el artículo recuerda que hace dos décadas tramitó en los tribunales argentinos una causa idéntica, en la que todos los acusados fueron sobreseídos.
“Las personas son las mismas, las decisiones son las mismas, las actividades son similares, pero hay dos leyes muy importantes con penas muy grandes ahora que prohíben las dos actividades centrales que tenía esta gente”, aseguró el juez Ariel Lijo en la nota publicada por el diario estadounidense.
En su testimonio, Lijo aludió a las leyes que condenan la trata de personas y el lavado de activos. La fiscalía, a cargo de Carlos Stornelli, Alejandra Mángano y Marcelo Colombo buscan demostrar que las víctimas no se reconocen como tales porque recibieron manipulación psicológica durante años.
En efecto, ninguna de las víctimas asumió ese rol y, por el contrario, todas declararon que no habían sufrido ningún delito en su contra.
El NYT explico que el caso es de relevancia para los tribunales norteamericano porque la información que recolectaron los fiscales indica que los ingresos por explotación sexual se lavaban a partir de la compra de bienes raíces en Argentina y Estados Unidos.
Además, advierte sobre la introducción a Estados Unidos psicofármacos sin autorización, contrariando normas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estadounidense.